El papa Francisco recordó este miércoles el conflicto entre Ucrania y Rusia y lamentó que se está viviendo una guerra mundial. El sumo pontífice pidió a todos que se detengan.
«Hoy estamos viviendo una guerra mundial, detengámonos por favor!», dijo el pontífice, que pidió confiar a la Virgen las víctimas de todas las guerras «y en especial a las de la querida población ucraniana».
Al final de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro todos los miércoles, el papa volvió a recordar a la «martirizada Ucrania» e instó a que, «ante todos los escenarios de guerra de nuestro tiempo, cada uno que sea constructor de paz».
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Además, el papa Francisco pidió a los creyentes que recen para que los ciudadanos del mundo difundan proyectos de concordia y reconciliación.
Hace unas semanas, el Ministerio de Exteriores ucraniano convocó al nuncio apolítico, Visvaldas Kulbokas, para expresarle su protesta por las palabras del Papa sobre las víctimas en la guerra de Rusia y su referencia a la muerte de Daria Dúguina, de 29 años de edad, que falleció tras la explosión de su automóvil el 20 de agosto, cerca de Moscú.
El Vaticano se vio obligado entonces a emitir un comunicado en el que subrayó que el papa Francisco había condenado en varias ocasiones el conflicto en Ucrania «por ser injusto e inaceptable».
«La guerra a gran escala en Ucrania, iniciada por la Federación Rusa», las intervenciones del papa «son claras e inequívocas al condenarla como moralmente injusta, inaceptable, bárbara, sin sentido, repugnante y sacrílega».
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