Una pareja de abuelos en Reino Unido ha sido acusada de someter a su nieto de 2 años, a desnutrición y dolor antes de ser asesinado. El pequeño estaba cubierto de moretones cuando murió.
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La pareja, identificada como Kerry Ives, de 46 años, y su esposo Michael, de 47, están acusados del asesinato de su nieto Ethan Ives-Griffiths en Gales, Reino Unido.
Ambos culparon de su muerte a su hija, la madre de Ethan, Shannon Ives. Ella, está acusada junto con sus padres de causar o permitir su muerte y de crueldad infantil.
Todos ellos se han declarado inocentes de los cargos sus padres durante el tiempo previo a su muerte.
La fiscal Caroline Rees dijo: “el tiempo que Ethan pasó en la casa de los acusados fue lo miserable. Era un niño tranquilo y retraído, pequeño y dolorosamente delgado”.
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Apuntó que el niño estuvo expuesto a “brutalidad casual” y, según un experto médico, habría experimentado “angustia, dolor y miseria en las semanas que estuvo con sus abuelos».
Se conoció que su madre estaba al teléfono en el momento en que sufrió su lesión fatal. Bajó las escaleras cuando se le alertó de que Ethan estaba inconsciente.
FALLECIÓ EN EL HOSPITAL
El pequeño fue llevado al hospital y falleció dos días después. Al momento de su fallecimiento, pesaba 10 kg, o 22 libras, cuando murió y en la autopsia se observaron 40 lesiones externas.
Kerry, la abuela, demoró en llamar a emergencias casi 20 minutos después del colapso de Ethan, realizó la llamada a las 9:21 pm.
El pequeño tenía “lesiones graves y catastróficas en la cabeza”. Y se encontró que estaba “gravemente bajo de peso” y “cubierto de moretones”.
Tanto Michael como Kerry Ives dijeron a la policía que su nieto se había desplomado repentinamente.
“Estos dos acusados hicieron un pacto de silencio sobre lo que le hicieron a Ethan esa noche e inmediatamente trabajaron juntos como un equipo de dos para ocultar la verdad sobre el motivo de su colapso», manifestó la fiscal en el primer día del juicio a la pareja.
Shannon sabía que sus padres “representaban un riesgo significativo de daño físico” pero “no tomó medidas para proteger a su hijo». De hecho, le declaró a la policía que le aterraba su progenitor.
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