El verano en EEUU está cada vez más cerca, y se estiman intensas olas de calor. Situación que traerá consigo la preocupación del aumento de facturas en electricidad, tanto para estadounidenses como para los migrantes.
De acuerdo a un análisis elaborado por la Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética y el Centro para la Pobreza y el Clima, se espera que el costo de mantenerse fresco, durante los meses de junio a septiembre aumente un 8%.
Lo que podría significar un costo de aproximadamente $719 dólares. Siendo esta cifra más elevada a comparación de verano en EEUU en 2019. Los consumidores llegaron a pagar aproximadamente $527 dólares.
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Es preciso destacar que los estados más afectados por este elevado costo serán el Atlántico Medio y Pacífico con incrementos de 12% en las facturas de electricidad.
Mientras que los habitantes del Medio Oeste también se verán afectados con un aumento promedio del 10%. Estos incrementos se deben a las altas temperaturas de calor para este verano, según el Servicio Meteorológico Nacional.
MÁS ALLÁ DE LA ELECTRICIDAD
El verano en EEUU afecta otros ámbitos además del económico. Las muertes relacionadas con las altas temperaturas han aumentado. 2.300 personas fallecieron en 2023, en comparación de 2021, donde se conoció la cifra de 1.600, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Por lo tanto, las emergencias sanitarias también se vieron elevadas a nivel récord en algunas partes del país durante el verano pasado, denominado como uno de los más calurosos jamás registrado en Estados Unidos.
Las deudas y retrasos en pago de facturas de electricidad también aumentaron. En diciembre de 2023, más de 21.3 millones hogares debían su factura de electricidad, esto sumaba aproximadamente $20,300 millones de dólares.
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