La monja brasileña Inah Canabarro Lucas, de 116 años y 212 días de edad, fue reconocida recientemente por Longevi Quest, organización que registra y revisa la longevidad en todo el mundo, como la persona viva más anciana del mundo.
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Canabarro pasó a la primera posición de la lista tras la muerte de la japonesa Tomiko Itooka en diciembre de 2024, quien murió a los 116 años y 220 días de edad.
“Él (Dios) es el secreto de la vida. Él es el secreto de todo”, expresó Canabarro en una entrevista para Longevi Quest al ser nombrada la persona más longeva del mundo.
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Inah Canabarro nació en Sao Francisco de Assis, ubicado en Río Grande del Sur (Brasil) el 8 de junio de 1908, de acuerdo con su registro de nacimiento; sin embargo, sus familiares informaron a distintos medios de comunicación que la monja nació el 27 de mayo del mismo año.
Desde su adolescencia demostró vocación por la vida religiosa y a los 16 años de edad ingresó al convento Santa Teresa de Jesús en Santana do Livramento, en Brasil, y con 21 años fue enviada a Montevideo, Uruguay, para ser confirmada como monja.
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En 1930, regresó a Brasil e inició carrera como maestra de Portugués y de Matemáticas en Río de Janeiro.
“La longevidad de la hermana Inah es una inspiración. Su historia conecta generaciones y muestra la fortaleza del espíritu humano”, afirmó Fabrizio Villatoro, presidente de América Research en Longevi Quest.
Se conoció que la monja es bisnieta del general David Canabarro, quien fue líder de la Guerra de los Farrapos entre 1835 y 1845, un conflicto que definió la independencia del sur de Brasil.
Además, en 2018, recibió una bendición del papa Francisco con motivo de su 110 cumpleaños.
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