Al menos tres muertos y 30 personas fueron hospitalizadas en el sur de Filipinas por consumir carne de tortuga, una especie protegida que en ocasiones pueden ser portadora de toxinas capaces de hacer enfermar a quienes la consumen.
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Así lo dio a conocer las autoridades sanitarias de la localidad. Por su part, vecinos de la localidad de Datu Blash Sinsuat, pertenecientes a una comunidad indígena «capturaron una tortuga marina y la cocinaron para una comida comunitaria la mañana del 24 de noviembre», señaló en un comunicado el Ministerio de Salud.
Asimismo, dos días después, las personas que consumieron el plato comenzaron a enfermar con vómitos, vértigo y diarreas. Por lo que el número de afectados aumentó dramáticamente días posteriores, desatando así una alerta.
«A fecha de 1 de diciembre, el número total de casos relacionados con el brote asciende a 35, incluyendo tres muertes» indicó el Ministerio de Salud, que precisó una veintena de pacientes ya han recibido el alta médica.
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Por su parte, las autoridades han realizado una investigación en torno a la tragedia, aunque la fuente señaló que la hipótesis principal es que la carne de tortuga estuviese contaminada.
«El envenenamiento podría estar relacionado a que ciertas especias de tortugas marinas son conocidas por portar sustancias tóxicas que pueden causar enfermedades alimenticias cuando son consumidas» agregó.
En tal sentido, aunque todas las tortugas marinas están protegidas en Filipinas, al estar clasificadas como especies en peligro de extinción, tradicionalmente tanto estos animales como sus huevos son cazados por comunidades el país asiático para ser ingeridos en comidas.
Se espera que esté incidente sea controlados por las autoridades sanitarias y exista un cuidado para las tortugas marinas y las personas.
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