El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro estuvo de visita en la Playa Waikiki de Puerto Cabello, estado Carabobo, desde donde dio a entender que se opondrá a todo tipo de acción contra su mandato.
Maduro volvió a señalar a la oposición de “planes desestabilizadores” asegurando que “a los apellidos no les vamos a permitir guarimbas”. “No volverán”, sentenció.
De la misma forma llamó a hacer una “victoria perfecta” en las elecciones presidenciales de este año.
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«Hay dos requisitos para la victoria perfecta (…) primero arrolladora y abrumadora. Y segundo que sea una victoria en paz, antes, durante y después del 28 de julio (…) paz para Venezuela», acentuó.
«Eso solo lo garantiza el pueblo, quien garantizó la paz en Venezuela cuando las guarimbas (protestas antigubernamentales), quién derrotó las guarimbas, nosotros, el pueblo, la unión perfecta cívico-militar-policial», añadió.
Es preciso destacar que tras la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado, Maduro la tildó de “doña violencia”.
Además, Maduro defendió que en su gestión “se continuará con la recuperación económica”.
LLAMADO AL DIÁLOGO
En su programa de televisión semanal, el pasado lunes, Maduro aseguró que de ganar los comicios presidenciales, convocará al «más grande diálogo» para la estabilidad y el crecimiento económico, en el que -dijo- incluirá a trabajadores, empresarios, emprendedores y cultores, así como todas las fuerzas políticas, «verdaderamente con vocación de hacer democracia».
«Voy a convocar a un país que es mucho más grande que ese diminuto grupo de gente que solo odia (en referencia a la oposición mayoritaria), y ellos tendrán que someterse a los dictámenes de la Constitución, a la decisión que va a tomar el pueblo el 28 de julio y respetarla, y estoy seguro que los sentaremos y los obligaremos a trabajar por la paz del país», añadió.
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