Dos sujetos fueron los señalados de asesinar a un detective del CICPC y a una mujer que trasladaba dinero en efectivo en el Distribuidor La California, en Caracas. Ambos fueron abatidos por funcionarios policiales durante un enfrentamiento que se produjo el pasado viernes 25 de agosto en la avenida Baralt.
Los abatidos han sido identificados como Carlos Luis Silveira González (48 años) y Yenrrin Antonio Guillén Almeida (59). Este último implicado como autor intelectual del doble asesinato que se produjo el pasado 7 de agosto, refirió el periodista de sucesos Roman Camacho.
Trascendió que el día del crimen, una de las víctimas, Jennifer Medina, solicitó el favor al funcionario detectivesco Enrique López, quien trabajaba como escolta en su tiempo libre. Le pidióó que la custodiara en ese momento, pues ella iba a llevar unas encomiendas de varios comercios del Mercado de La Hoyada, además de trasladar un dinero a un cliente.
El efectivo policial buscó a la mujer en el mencionado mercado, a bordo de su moto KLR 650, y se trasladaron a La California.
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Guillén Almeida acechaba a la repartidora y al detective, por cuanto sabía que ella trasladaba dinero de los locales en ocasiones y estaba vigilando sus pasos. Se comunicó con otro funcionario del Cicpc, Kleyber Vera, quien estaba suspendido, y con Silveira, a quienes encomendó ejecutar el robo, informó Camacho.
Vera y Silveira estaban a bordo de otra KLR 650 detrás de López, quien ya se había percatado de que lo estaban siguiendo, y preparó su arma.
El escolta y Medina llegaron al Distribuidor La California, que empalma con la avenida Santiago de León de Caracas. Y fueron interceptados por Vera y Silveira, quienes comenzaron a disparar.
A la mujer la hirieron mortalmente en la cabeza y su custodio cayó muerto. Pero en el intercambio de balas sucumbió Vera, el otro detective del Cicpc involucrado en el doble crimen.
Al parecer, Silveira disparó contra López y Medina, pero resultó ileso y huyó en carrera, dijo Camacho.
Tras arduas investigaciones, la comisión detectivesca visualizó e identificó a los dos sospechosos vinculados al doble asesinato, que entraban al edificio 7 de Febrero, de la avenida Baralt.
Los sabuesos dieron la voz de alto a Silveira y a Guillén. Y estos, desenfundaron sus armas de fuego para iniciar un intercambio de disparos en el interior de un apartamento, donde cayeron muertos.
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