El cirujano plástico venezolano Froilán Páez y la doctora Adriana Furlong fueron acusados por presunta negligencia médica tras la muerte de Karla Anaya, una joven de 28 años de edad, tras realizarse una rinoplastia en una clínica privada en Polanco, México.
La víctima comenzó a presentar síntomas cuatro horas después de la operación, por lo que según contó la hermana de Karla en un video a través de sus redes sociales, identificada como Jessica Amaya, se comunicaron con Páez. Y solo le indicó que tomara Ondansetrón, un medicamento para prevenir náuseas y vómitos producidas por enfermedades como el cáncer, reseñó El Diario.
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El cuadro se agravó con los días, y al ser hospitalizada en otra clínica local, murió el 12 de octubre por meningoencefalitis y complicación de rinoplastia, de acuerdo con los especialistas que la atendieron.
Por este caso, la Fiscalía de la Ciudad de México abrió una carpeta de investigación y clausuró la clínica en la que ocurrieron los hechos. Aunque en medios locales aseguran que tanto Páez como Furlong siguen agendando citas.
CIRUGÍA Y COMPLICACIÓN
De acuerdo con el medio El Heraldo, la joven acudió a la clínica para someterse a la cirugía el 29 de septiembre; fue operada por Páez y Furlong durante cuatro horas y media. Posteriormente, la enviaron a su casa y empezó a presentar náuseas.
Tras desmayarse sus familiares contactaron al doctor. Pero este solo le recetó el medicamento para los vómitos y mareos. La familia al ver que Karla empeoraba y presentaba confusión mental, sus familiares decidieron llevarla al Hospital San Ángel Inn.
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