El director del CICPC, Douglas Rico, indicó este 3 de enero, que el móvil en el caso del sacerdote keniano Josiah K’Okal, encontrado sin vida el 2 de enero, es un posible suicidio.
«Luego del hallazgo se inició el trabajo de investigación técnico-científico, que permite manejar como móvil del hecho un posible suicidio”, dijo en Instagram.
Además, señaló que durante la investigación encontraron “un vínculo del mecate que él utilizó para quitarse la vida” en su residencia en Tucupita, Delta Amacuro.
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Rico agregó que al realizar la inspección técnica en la carretera nacional Tucupita-Barrancas, municipio Sotillo del estado Monagas, lugar donde se encontró el cadáver; se colectó otra parte del segmento de la cuerda.
Asimismo, indicó que el CICPC realizó entrevistas a conocidos del sacerdote keniano, quienes informaron sobre el estado depresivo del sacerdote.
“Como parte de las investigaciones, se realizaron entrevistas a conocidos de la víctima, quienes dieron referencias de un estado depresivo reciente y en el vaciado del teléfono, se evidenció conversaciones donde manifestaba dichos síntomas”, apuntó.
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