Los extranjeros en Canadá no podrán comprar viviendas en el país norteamericano en los próximos dos años. La medida aplica para los extranjeros no residentes en Canadá.
La medida, aprobada por el Gobierno de Justin Trudeau, tiene como objetivo controlar la especulación de los precios de la vivienda. Esta fue una de las promesas electorales de Trudeau en su última campaña para las elecciones de 2021, refiere RTVE.
La principal causa del incremento de los precios de la vivienda, son las numerosas adquisiciones por parte de compradores extranjeros como forma de inversión.
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Para Trudeau, las operaciones de especulación a manos de corporaciones e inversores internacionales, han generado un problema de falta de vivienda y de precios disparados.
EXTRANJEROS PODRÁN COMPRAR CON CONDICIONES
Los extranjeros en Canadá podrán comprar una casa o un apartamento si van a usarla como residencia, pero no para utilizarla como parte del negocio inmobiliario.
La medida se pone en práctica en un momento donde los precios de las viviendas han caído en torno al 13% este año.
Señalan que el precio medio de una casa era de 630.000 dólares canadienses (465.000 dólares estadounidenses y unos 435.000 euros) el mes pasado, frente a los 800.000 de hace un año.
Los datos también indican que el mercado inmobiliario canadiense se ha desacelerado recientemente por efecto de la subida de tasas de interés decidida por el Banco Central para frenar la inflación.
Algunos expertos dudan de que la medida sea efectiva, ya que los extranjeros representan menos del 5% de los propietarios de viviendas en Canadá.
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