Cada vez más las personas se están ocupando de su salud, dejando los excesos a un lado y optando por infusiones saludables, como es el caso del té de jengibre y cúrcuma.
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Ambas son plantas originarias de Asia y consideradas altamente saludables, que se utilizan en la medicina natural desde hace siglos.
La cúrcuma es una especia que posee curcumina, un potente antiinflamatorio, muy estudiado por sus efectos preventivos frente a enfermedades crónicas.
Mientras que el jengibre es otro tesoro de la naturaleza muy utilizado para ayudar a tratar problemas digestivos y para prevenir infecciones.
MÁS SOBRE EL TÉ DE JENGIBRE Y CÚRCUMA
Es preciso destacar que el jengibre y la cúrcuma juntos forman una bebida con un potente efecto antiinflamatorio.
De acuerdo a un artículo del Departamento de Farmacología, de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, la cúrcuma tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de tumores junto a la regulación de sus síntomas como la fatiga e insomnio.
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Al igual que el jengibre, tal y como señalan los investigadores M. Quiñones, M. Miguel y A. Aleixandre. Y es que, posee sustancias antioxidantes y antimicrobianas que protegen tu organismo.
Así mismo, de la cúrcuma se cree que promueve un buen flujo sanguíneo y ayuda a proteger contra las enfermedades del corazón.
La planta podría evitar que se formen algunas placas cerebrales vinculadas al azlhéimer, aunque se necesita más investigación en ese frente.
Por otra parte, el jengibre tiene propiedades antibacterianas y antivirales que pueden ayudar a combatir las infecciones.
Pero se debe tener en cuenta que tomar esta infusión en exceso puede provocar dolores estomacales. Por lo que su consumo debe ser moderado.
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