Una mujer venezolana denunció la muerte de su hija de 20 años, en Colombia hace tres años. Además, señaló a la pareja de la víctima de apuñalarla hasta quitarle la vida, debido a un ataque de celos.
La denunciante es Maselys González, madre de Estefany Dariana Arévalo González, oriunda de Cabimas, estado Zulia. A su vez, destacó que el hecho se produjo el 30 de marzo de 2021, durante la Semana Santa. Todo ocurrió en Roldanillo, a una hora de Cali, Colombia.
González aseguró que ese sujeto está en libertad, e incluso lo vieron «muy campante» por Valencia, en el estado Carabobo, reseñó Versión Final, medio marabino.
De igual manera, trascendió que el presunto femicida es Jackson Campos. El sujeto conoció a Arévalo González, años atrás en Colombia, a donde ella y su familia, incluida su madre González, emigraron por la situación en Venezuela.
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Se conocieron cuando ella vendía y trabajaba en mil cosas para poder enviar dinero a quienes se quedaron en Venezuela. «Era muy emprendedora», recordó González.
«Se conocieron y se enamoró mi muchachita y ya tenían tiempo, como seis meses conociéndose, y pues decidieron vivir juntos. Él era un joven muy educado, bastante humilde y colaborador, no lo puedo negar», añadió la angustiada madre.
Además agregó: «Él trabajaba en una ferretería, tenía tres años allí, excelente trabajador, estudiaba en la universidad, era un muchacho normal con todos. Pero mi niña era muy alegre y se reía de todo y a él no le gustaba mucho. En Venezuela somos así y él se molestaba, la celaba y ya estaban como que peleando mucho».
LAS PELEAS
La angustiada madre que pide justicia, indicó que el rector de la Universidad en Valle del Cauca (Cali – Colombia) contactó a Estefany para que se encargara del cafetín de esa casa de estudios. Porque «él veía que era comida buena y éramos personas trabajadoras y responsables».
Detalló que tomaron el trabajo pero se fue tornado en problema. «Porque los estudiantes se hicieron amigos de mis hijas. Y el joven Jackson Campos ya estaba peleando mucho con mi hija y un día le robó las llaves del apartamento», señaló.
Afirmó que la joven decidió terminar la relación y no quería seguir viviendo con él, «me dijo que la amenazó con matarla si ella lo dejaba». Y así sucedió.
«Fue a colocar la denuncia pero le dijeron que tenía que ir con ojo morado o con sangre en la cara para poder proceder. No se hizo posible la denuncia, él entró al apartamento, se robó su teléfono y hackeó su Facebook, su WhatsApp, y ella se dio cuenta y por eso se volvió a mi casa. Entonces él se puso mal, depresivo y agresivo», relató González.
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