Foto: Eulymar Vargas
Este martes durante el Hesperia WTC Valencia Fashion Week, Irrael Gómez presentó el conversatorio “La Moda: Persuasión y códigos” en el que habló sobre las técnicas de persuasión que utilizan las marcas para posicionarse en el mercado.
Gómez quien es estratega de comunicación, gestor de crisis y asesor de marketing político, explicó que la moda da la sensación de identificarse uno mismo por lo que mencionó como ejemplo el marketing de perfumes, en el que las grandes marcas toman en cuenta todas las técnicas de persuasión posibles, intentan reflejar características propias de ese producto que se conecten con la personalidad de ese grupo de personas y así puedan sentirse identificados.
¿Qué motiva a una persona a comprar? Esto guarda relación con lo explícito (Cuando una persona siente que lo merece) e implícito (Lo necesito).
Para entender un poco cómo han logrado posicionarse las grandes marcas, aseguró que hay tres maneras de conseguir el éxito en la vida: Ser el primero, ser el mejor o ser el único; de allí surge la importancia de conseguir cuál es tu pasión para trabajar en ello.
Para Irrael, la persuasión es igual a la manipulación, que es el método que implementan en el mundo de la moda para atraer a sus clientes, como parte de ellas, unos optan por lanzar en el mercado líneas diferentes para cada tipo de público como Hugo Bosss o Armani.
Por otra parte, algunas mantienen la promesa firme de la exclusividad, como la marca de relojes Rolex que llevan el prestigio a otro nivel porque no cualquier persona puede tener uno de sus productos, te hacen ver que “Ni que tengas todo el dinero del mundo lo puedes tener… tienes que pertenecer a ese mundo exclusivo”.
El estratega aconsejó utilizar tres variables para encaminarse a establecer el precio correcto de un producto: En primer lugar tener en cuenta lo que tu estas dispuesto a a cobrar, segundo lo que el público está dispuesto a pagar o consumir y por último lo que tu competencia te permite cobrar.
En la actualidad, las marcas están implementando el marketing de nostalgia, pues estos dos últimos años no solo se están inspirando en modas anteriores, si no que están trayendo las mismas piezas idénticas para que las personas puedan revivir los momentos felices del pasado, allí está la estrategia.
Irrael detalló que esto se relaciona con sesgos cognitivos que es la base de aprender a manipular; un ejemplo de ello es el sesgo de escasez en el que hacen ver que se sacarán pocas piezas de un producto y las personas terminan adquiriendo prendas baratas a precios muy altos, o como el caso del iPhone que las personas hacen largas filas cuando sale al mercado uno nuevo como si se fueran a acabar.
Otro sesgo es el efecto anclaje en el que te ponen un precio impagable pero ofrecen una oferta tan grande que sientes poder pagarlo, lo ves como una oportunidad y terminas siendo manipulado comprando. Finalmente, el descuento hiperbólico es el que te lleva a comprar en grandes cantidades, como Shein que te dan grandes descuentos llevándote a comprar el mayor número posible de prendas.
“La manipulación no es mala, déjate manipular pero manipula también” fue el mensaje con el que concluyó Irrael Gómez.
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